Viejas calles nuevas recorridas mil veces y siempre sorprendentes. Viejas caras nuevas observadas cien siglos y siempre conocidas eternamente ausentes. Viejas casas nuevas acogedoras siempre desde interiores lúcidos que viven en presente. Viejas vivencias nuevas que se repiten siempre dejando un poso antiguo de aroma penetrante y de sabor muy fuerte.
Fantasticas fotografias, fantastico blog¡¡¡
ResponderEliminarGracias Ramonet, me alegro que te guste.
ResponderEliminarSaludos.