Lo que puede el dinero

Hace mucho el dinero, mucho se le ha de amar; Al torpe hace discreto, hombre de respetar, hace correr al cojo al mudo le hace hablar; el que no tiene manos bien lo quiere tomar. También al hombre necio y rudo labrador dineros le convierten en hidalgo doctor; Cuanto más rico es uno, más grande es su valor, quien no tiene dinero no es de sí señor. Y si tienes dinero tendrás consolación, placeres y alegrías y del Papa ración, comprarás Paraíso, ganarás la salvación: donde hay mucho dinero hay mucha bendición. El crea los priores, los obispos, los abades, arzobispos, doctores, patriarcas, potestades, a los clérigos necios da muchas dignidades, de verdad hace mentiras, de mentiras hace verdades. El hace muchos clérigos y mucho ordenados, muchos monjes y monjas, religiosos sagrados, el dinero les da por bien examinados, a los pobres les dicen que no son ilustrados. Yo he visto a muchos curas en sus predicaciones, despreciar el dinero, también sus tentaciones, pero, al fin, por dinero otorgan los perdones, absuelven los ayunos y ofrecen oraciones. Dicen frailes y clérigos que aman a Dios servir, más si huelen que el rico está para morir, y oyen que su dinero empieza a retiñir, por quién ha de cogerlo empiezan a reñir. En resumen lo digo, entiéndelo mejor, el dinero es del mundo el gran agitador, hace señor al siervo y siervo hace al señor, toda cosa del siglo se hace por su amor. 

Arcipreste de Hita