Bien y mal, alegría y tristeza, placer y dolor, vida y muerte…conceptos duales y antagónicos, que superados mediante una actitud coherente que aleja la contradicción, se unen en nosotros formando una unidad indivisible que deja atrás los conflictos personales, permitiendo expresar con inocencia y espontaneidad la acción vital y creadora.
Dice Lois Catteaux en uno de sus versículos:
“Sea cual sea la cosa que hayamos decidido hacer, perseveremos hasta que el absurdo o la luz de Dios nos haga libres en el acto y en el reposo.
La verdad que separa y que une. Uno, dos. Uno y nada más.”
bonito texto y bonita foto, como la del flickr!!
ResponderEliminar=)
besos!!
INMA
Gracias Inma, me alegro que te guste.
ResponderEliminarUn montón de besos.