Fin de trayecto. (Bota de peregrino en Fisterra)

Allí donde el dolor termina, al final de todos los senderos, olvidó su fantasma y retornó descalzo por nuevos caminos trazados con ternura sobre la piel del ser.
Y desde la atalaya observó, asombrado, al uno y al diverso, re-ligado al origen y empapado de amor.


En cada flor de vida nos acecha la muerte

Y caeremos todos en su limpio regazo, más tarde o más temprano,  para dormir por siempre el sueño de la vida.
Y tú, trabajador alado del dulce nectar de sueños imposibles, caerás el primero como fuente de vida para los que no tienen más vida que la muerte.
Sin altares, sin liturgias, sin cánticos solemnes, tu cuerpo se hará pan de vida para los diferentes.


Solo la belleza es esplendorosa

Solo la belleza es esplendorosa; solo la justicia es equitativa; solo la perfección es sublime.
Lo que es da cuerpo con su cuerpo a todo cuerpo; lo que es da vida con su vida a toda vida; lo que es acoge en si mismo a toda las formas de existencia.